Desde sus inicios, Valérie Messika ha desarrollado un fuerte apego a Oriente Medio. A través de intensas experiencias, como expediciones en el desierto o momentos más íntimos con sus hijas, ha establecido fuertes vínculos con la región. Es mucho más que una relación profesional, es una amistad sincera, incluso familiar, una historia que ha ido escribiendo a lo largo de los años.
Por ello, seis personalidades femeninas de la península arábiga invitaron a la diseñadora a unirse a ellas para el tradicional suhur. Alrededor de una mesa repleta de delicias orientales, esta cena es un momento insólito de alegría, intercambio y emoción para los invitados. Esta velada, filmada por el premiado director emiratí Abdulla Al Kaabi y el fotógrafo Moez Achour, fue una gran experiencia de convivencia.
Forjar lazos, sumergirse en un ambiente sereno y cálido propicio para compartir... Estos fueron los principios de este suhur excepcional, en el que cada una de las invitadas lució las joyas de diamantes icónicas de la Maison. Sus múltiples facetas reflejan, al igual que un diamante, un sutil equilibrio de suavidad y fuerza. Corazones puros que compaginan su vida familiar con su faceta de empresarias modernas y libres. Por ello, ahora más que nunca, las mujeres de Oriente Medio son para Valérie Messika una verdadera fuente de inspiración, un impulso creativo íntimo y auténtico.
"Fue un momento muy conmovedor e intenso. Tuve el placer de vivir esta experiencia con mujeres inspiradoras que están allanando el camino a las generaciones futuras y que encarnan, cada una a su manera, el espíritu de nuestra Maison. La libertad, el intercambio, la pasión y el espíritu emprendedor son valores que pude sentir allí".
Valérie Messika
